Si bien es cierto que, hace rato, que está en los primeros planos del circuito, el comienzo de año de Andy Murray es impresionante. Porque tras ganar el torneo de exhibición en Abu Dhabi, el escocés (tercer sembrado) amargó, esta semana, por tercera vez al hilo a Roger Federer en las semifinales de Doha pero no solamente eso sino que, además, se terminó quedando con su segundo trofeo seguido en el Abierto de Qatar, después de derrotar a Andy Roddick (cuarto preclasificado) por 6-4 y 6-2.De los nueve choques entre ambos jugadores, figuran seis victorias para el británico y tres para el norteamericano, que de sus 41 definiciones como profesional cayó en 15 (el anterior verdugo fue Juan Martín Del Potro en Los Ángeles).
A la vez, novena copa en la carrera de Murray, que, por todo esto, aparece como el favorito para el primer Grand Slam de la temporada debido a que Rafael Nadal dejó muchas incógnitas para el Australian Open luego de caer ante Gael Monfils en cuartos en el cemento qatarí.
Aunque el número uno del mundo, en pareja con su compatriota Marc López, sorprendió a los mejores del dobles -Daniel Nestor y Nenad Zimonjic-, al batirlos, en la final, por 4-6, 6-4 y 10-8.
La foto corresponde a la página oficial de la ATP World Tour
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