En individuales, Bondarenko tenía como mejor desempeño cuartos de final en París Indoors. En verdad, sólo conocía alcanzar esa instancia en esta especialidad.
En cuanto a enfrentamientos personales, era la segunda vez que ambas se enfrentaban. La primera la había ganado la belga, también, en esta temporada aunque en Fed Cup y sobre polvo de ladrillo.
Wickmayer, de 18 años, venía de ser finalista de tres ITF, de los cuales sólo en uno consiguió el premio mayor. Pese a que no sabía lo que era definir torneos del circuito de la WTA, estuvo cerca de coronarse en el pasto inglés.
En el encuentro definitorio del dobles, las máximas favoritas -Cara Black y Liezel Huber- aplastaron a Severine Bremond y Virginia Ruano Pascual por 6-2 y 6-1. Por lo que, las números uno del mundo alcanzaron su cuarto trofeo de este año (en sus vitrinas figuran Antwerp, Dubai y Berlín).
La foto pertenece a la página oficial de la WTA
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