Además, el europeo disputó la final del dobles en Houston pero cayó junto a Pablo Cuevas por 7-5 y 7-6 (3) ante Ernest Gulbis y Rainer Schuettler.
Si bien es cierto que Blake nunca había definido un torneo sobre clay, venía de obtener dos puntos para su nación en la Copa Davis contra Francia. Aunque, también, fue subcampeón en Delray Beach (donde el desconocido Kei Nishikori lo había amargado).
Lo que no permitió el norteamericano fue dejarse sorprender por su novato compatriota Ryan Harrison -de 15 años-. Esta promesa del tenis de su país, debutaba en este tipo de torneos tras jugar y pasar la qualy (allí había recibido un wild card), se había transformado en el tercer jugador más joven, desde 1990, en ganar un partido en el profesionalismo luego de superar, en menos de una hora, a Pablo Cuevas (95° del mundo) por 6-4 y 6-3 en la primera ronda.
La foto pertenece a la página oficial de la ATP
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