ESTÁ DULCE

Tommy Robredo llegó a nuestro país con el bolso cargado, producto de haber logrado su primer doblete como profesional en Costa do Sauipe, donde ganó las dos copas que había en juego. Además, el español sabía que es uno de los atractivos de esta versión de la Copa Telmex pero tras vencer a Potito Starace con un calor agobiante, enfrentaba a un complicado rival como Juan Ignacio Chela –invitado por la organización y recuperado de una operación de hernia-.
En un primer set a puros bombazos, el ibérico lo definió, claramente, con un soberbio revés paralelo.
El segundo parcial arrancó con el saque del "Flaco" e iba parejo hasta el 2-1, momento en el cual un desperfecto técnico ocasionó el corte de energía en la cancha emblemática de los Bosques de Palermo. Como sucede en los recitales, la gente sacó, de sus bolsillos, celulares y encendedores para iluminar el Buenos Aires Lawn Tennis Club hasta que, a los veinte minutos, se hizo la luz y ahí fue cuando el pupilo de Mariano Monachesi se alejó en el marcador y con su servicio se adjudicó este set luego de algunos sacudones.
En el parcial definitivo, el oriundo de Hostalric no dudo y, de manera contundente, se puso adelante en tres oportunidades (2-0, 4-2 y 6-4) para superar su mejor desempeño en este abierto, donde había alcanzado los octavos en 2001 y en esta edición. Así, el ex cinco del mundo obtuvo la victoria -en dos horas de un partido vibrante en una hermosa noche porteña- por 6-2, 3-6 y 6-4.
No obstante, en el séptimo game se lo vio algo sentido al tercer candidato en la Argentina, producto de la semifinal en Viña del Mar y la celebración en Brasil consecutivamente (lleva en esta temporada un record de 13-3). Pese al cansancio por la larga actividad en esta gira por Sudamérica, el español demostró que está en un buen nivel.
Por su parte, el de Ciudad Evita dará que hablar este año, ya que volvió con muchas ganas de recuperar su mejor ranking (puesto 15 en 2004) y le jugó de igual a igual a este diestro con revés a una mano.

En un encuentro entre dos jugadores provenientes de la fase previa, Franco Ferreiro derrotó a Pablo Cuevas por 6-2 y 6-4. De esta manera, el brasileño será el próximo escollo de Robredo (uno de los tres sembrados que siguen con vida en nuestra catedral).

La foto corresponde a la página oficial del torneo